

Somos unas coquetas y lo reconocemos, ¿a que sí? Y es que hay pocas cosas que nos gusten más a las mujeres que lucir guapas y deslumbrantes. Pero no nos basta con ponernos frente al espejo y dibujar una amplia sonrisa antes de salir de casa. Tampoco nos es suficiente a veces que nos suelten un piropo…